Sobre el proyecto

Objetivo

El objetivo es catalogar la biodiversidad de las Islas Galápagos usando técnicas de código de barras genético (barcode) a través de los ojos y manos de gente local. Las capacidades creadas y tecnologías empleadas se quedan en las Islas para el futuro.

Historia

El proyecto se originó como una respuesta frente al impacto económico en las islas por COVID-19, empleando a personas vinculadas al turismo que habían perdido sus ingresos y que son actores activos para la conservación en el Parque Nacional.

En lugar de movilizar en pandemia a investigadores de alta experticia a las Islas, el proyecto promovió la “Ciencia Ciudadana” mediante la aplicación de un nuevo modelo de trabajo que incluyó la capacitación y empleo de los lugareños que, antes de la pandemia, se desempañaban en sectores esenciales para la economía del Archipiélago, como: ecoturismo, pesca y la agricultura.

Los primeros meses se enfocaron en capacitar a las personas en técnicas clave de campo, laboratorio y curaduría, para que trabajen en el proyecto, y así también expandir sus oportunidades laborales a futuro.

Capacitación Laboratorio San Cristobal

Relevancia

¿Qué hacemos?

Desarrollar vínculos sustentables entre ciencia, ecoturismo, y resiliencia comunitaria mediante la aplicación de un nuevo modelo de trabajo que incluyen la capacitación y empleo de los lugareños.

¿Cómo lo hacemos?

El Proyecto se ejecuta sobre tres pilares: (1) el uso de técnicas de código de barras genético para caracterizar y proteger la biodiversidad de las islas; (2) el desarrollo de capacidades locales en técnicas de campo, laboratorio y curaduría para abrir nuevas oportunidades laborales para la comunidad local; y (3) la cuantificación del impacto del proyecto para el bienestar de los individuos y la sociedad.

¿Por qué lo hacemos?

Construir un futuro más equitativo, sostenible y resiliente en Galápagos, mejorando el conocimiento sobre la biodiversidad natural y promoviendo la participación de la comunidad.

Con el proyecto se busca generar una base de datos bioinformáticos globales con información genética de las especies de Galápagos, que permitirá:

  • Confirmar el número de especies existentes, fortaleciendo el conocimiento científico con respecto a la biodiversidad y la salud de los ecosistemas del Archipiélago.
  • Identificar nuevas especies.
  • Dotar información clave para combatir tráfico ilegal de especies y controlar especies invasivas.

Participantes del proyecto

El ambicioso desafío científico se lo asumió creando capacidades locales, para lo cual fueron contratadas inicialmente 74 personas, para convertirse en los ojos y manos de científicos a nivel mundial.

Se conformó una comunidad diversa que resalta el aprendizaje sobre la biodiversidad de Galápagos y conocimiento científico que comprometió a la gente local con la conservación de las islas y su comunidad.

Además, a pesar de tratarse de islas remotas, la tecnología permitió integrar a un equipo de 84 personas que trabajaron desde sus ciudades, ubicadas en 6 localidades diferentes: Isabela, Santa Cruz, San Cristóbal, Quito, California e Inglaterra.

Posterior al momento de emergencia, se contrataron 4 científicos ciudadanos más para el trabajo de análisis en laboratorio.